Hace un tiempo me preguntaste qué
significaba el tiempo para mí. Lo cierto es que todavía me
encuentro intentando resolver esa pregunta. Me cuesta descubrir qué
significa exactamente la palabra «tiempo». Estuve pensando sobre
ello durante muchos días y he llegado a una pequeña conclusión.
El tiempo no es «algo» en
particular. Es un conjunto de elementos que hacen que se forme. Los
recuerdos, al igual que las personas que forman parte de él,
nuestras aspiraciones, deseos y sueños se alojan y tienen cabida
dentro de él. Por eso, no podría decir que el tiempo es sólo
tiempo. Se invierte, se malgasta, se aprovecha, se pierde, avanza y,
sin embargo, no retrocede. Aunque queramos, no lo hace. El único
lugar en el que es posible que lo haga es en el de nuestros sueños y
recuerdos.
Por eso, he decidido que sea lo
que quiera ser esa palabra a la que denominamos tiempo, las
definiciones que queramos darle, seguirá siendo nuestro para hacer
con él lo que queramos. Porque, al final, lo que hacemos con él es
eso: invertirlo. Y cuando digo invertirlo me refiero tanto a
aprovecharlo como a malgastarlo. Porque el tiempo es nuestra mejor
inversión y lo que hagamos con él depende de nosotros.
María Gomariz Calvo
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