Es la hora de realizar todo aquello que alguna vez imaginamos y que, por miedo a fracasar, no hicimos. Porque equivocarse no es malo, al contrario, es lo que nos hace falta para darnos cuenta de que el mundo sigue girando a pesar de nuestros tropiezos.
Los errores son buenos, significan el comienzo de una nueva aventura que está esperando a ser realizada. Atrevernos o no a realizarla sólo depende de lo que queramos conseguir.
¿Qué más da el resto? Es el momento de saltar, de gritar, de querer, de acertar y de equivocarse, de ser día y noche; de vivir. Vamos a abrazar el presente, a aprender de lo pasado, a proponernos metas y a cumplir las que tenemos abandonadas en un baúl. Porque, si no es ahora, ¿cuándo?
María Gomariz Calvo
No hay comentarios:
Publicar un comentario